sábado, 13 de septiembre de 2014
Un blog
sobre las bases del trabajo con la Técnica Alexander
Buenas. Bienvenido al blog.
Antes que nada tomate unos segundos para ponerte
cómodo para leer.
¿Listo?
Ahora cerrá los ojos e inhalá profundo, llenándote de
aire, y exhalá largo, vaciando todo el aire de tus pulmones. Repetilo 2 veces
más.
Ahora sí. Comencemos.
El blog de hoy es sobre las
5 concepciones fundamentales que explican el trabajo en la Técnica Alexander.
Mi objetivo es compartirte estas ideas de la forma más
breve y clara posible.
Pero antes de seguir leyendo, planteate lo siguiente:
¿Qué querés tu sacar de este blog? ¿Está alineado tu
objetivo con lo que se propone?
La Técnica Alexander tiene sus principios
fundamentales (la lista completa aparece al final del blog). Todos los
principios están de alguna forma incluidos en las 5 ideas clave que voy a
explicar. Trabajar desde estas bases implica una “forma de ver” el mundo
particular.
Las 5
ideas clave son:
1. La
unidad indivisible del organismo.
2. El
uso es una constante que afecta la estructura y su funcionamiento.
3. Lo correcto se hace sólo si quitás las
interferencias.
4. El uso mejora
mejorando la calidad de la percepción.
5.
El cambio ocurre cuando comprendemos el mecanismo y la fuerza del hábito.
Expliquemos el alcance
de cada idea.
1. La
unidad indivisible del organismo.
- Cuerpo y Mente son
inseparables.
O sea, lo que ocurre
en el cuerpo se refleja en una idea, y vice-versa.
- No se puede cambiar
una parte sin alterar el todo.
Esto aplica tanto para
la interrelación entre cuerpo y mente, como para la interrelación entre las
partes del cuerpo mismo, o entre las ideas entre sí.
2. El
uso es una constante que afecta la estructura y su funcionamiento.
- Nos usamos (cuerpo y
mente) constantemente.
Para estar vivos
tenemos que usar nuestro cuerpo y nuestra mente todo el tiempo. “Usarte”
implica “dirigir” el funcionamiento de las estructuras de tu cuerpo y mente,
(de la misma forma que “usar” un lápiz implica “dirigir” el trayecto del grafo
sobre el papel).
- Cómo nos usamos nos
modifica (para bien o para mal).
Cómo usamos nuestro
cuerpo y nuestra mente afecta las funciones y estructuras mentales y
corporales.
3. Lo correcto se hace sólo si quitás las
interferencias.
- El “diseño” estructural
de nuestro sistema corporal-mental es “coherente” para las funciones que tiene
que cumplir.
O sea, todo en tu
sistema corporal y mental tiene una razón de ser, una lógica. Lo más eficiente
es usar la estructura según la ‘lógica de su diseño’.
- Dadas las correctas
condiciones el diseño funciona eficientemente.
O sea, cuando nos
creamos condiciones que favorecen la lógica de nuestro diseño y nos usamos
respetando esa lógica, no se desperdicia energía en acciones innecesarias para
nuestro objetivo. Tenemos entonces toda nuestra energía disponible para lograr
lo que queremos.
4. El uso mejora
mejorando la calidad de la percepción.
- La percepción es un
acto de la consciencia que asocia una idea con una sensación.
O sea, gran parte de
los problemas de funcionamiento y estructurales tienen su raíz en una incorrecta
interpretación de los datos sensoriales. No conocemos nuestro propio diseño. Si
trabajamos sobre esta coordinación de ideas y sensaciones, tenemos chances de
mejorar como nos usamos.
- La forma que
percibimos (interpretamos) se vuelve un hábito rápidamente (respuesta
automática), y deja de requerir procesamiento consciente de las sensaciones.
O sea, la base del
trabajo en cambiar nuestro uso es primero volver a hacer consciente, lo
inconsciente, y así develar qué ideas y sensaciones (interpretaciones) están
fundamentando nuestra respuesta corporal.
5. El cambio ocurre cuando comprendemos el mecanismo y la fuerza del hábito.
- Los hábitos son fuertes porque no requieren de energía de pensamiento consciente para ser ejecutados.
Los hábitos son respuestas automáticas y prontas-para-usar, para estímulos específicos. Nuestros hábitos de pensamiento y acción dan forma a nuestras vidas y guían nuestras acciones diarias.
- Para sobreponerse a un hábitos hay que aplicar energía de pensamiento consciente cada vez que nos encontramos con el estímulo a la acción.
Para hacer esto, primero tenemos que ser conscientes del hábitos, y luego tenemos que aplicar suficiente energía de pensamiento consciente para des-hacer la respuesta automática y guiar la nueva respuesta. Tenemos que estar listos para hacer esto cada vez que se nos presenta el estímulo; por lo que la paciencia, la auto-compasión y la capacidad de reírnos de nosotros mismos son sumamente necesarios para no desesperar en la hazaña.
Es todo por hoy.
Cualquier consulta o
duda, podés escribirla en el espacio para comentarios, o enviarme un email a vstanham@gmail.com
Hasta la próxima.
Victoria
--
Lista de
los Principios de la Técnica Alexander.
- Unidad Psicofísica & Unidad del Organismo
- El Uso afecta la Función
- Inhibición & Dirección
- La Fuerza del Hábito & La necesidad de Decirle ‘No’ al Estímulo
- El Control Primario
- Apreciación Sensorial No-Confiable
- El Principio de los ‘Medios-por-los-cuales’ en vez de ‘Perseguir Fines’ & El Principio de ‘No-hacer’
- Reconocimiento de la necesidad de un Control Constructivo y Consciente del Individuo y del Uso como la Constante Universal de la Vida para lograr la Herencia Suprema del Hombre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario