viernes, 5 de septiembre de 2014
¡Hola! Llegaste al blog.
Tomate un momento para llegar
completamente.
Dejá que llegue tu cuerpo:
soltá todo el esfuerzo muscular de lo que
venías haciendo antes... no necesitás tanto esfuerzo y tensión para leer.
Dejá que llegue tu mente:
¿está tu atención aquí en lo que estás
leyendo? ¿O seguís pensando en lo que leíste antes o en lo que tenés que hacer
después?
Dejá que llegue tu estado
emocional: tus emociones te informarán sobre cómo te resulta lo que
leés, pero sólo si reaccionás al estímulo presente.
Si seguís reaccionando a lo que ya pasó, o estás reaccionando ya a lo que
pasará después, ¿cómo vas a saber qué reacción merece lo que estás leyendo ahora?
¿Llegaste? Ahora sí. Bienvenido al blog.
Este blog es sobre la
secuencia que usa la Técnica Alexander en el proceso
de cambio de hábitos. El propósito de este blog es aclarar los pasos que
se suceden (y se superponen) en cualquier proceso de cambio consciente.
Como profesora y estudiante de Técnica Alexander veo
esta secuencia ocurrir en mi propio proceso y en el de mis alumnos. Sin
embargo, la secuencia no es evidente, y por
eso nuestros
procesos de cambio nos resultan caóticos.
Aprender a reconocer el orden en el caos
nos da cierta medida de tranquilidad… y cierto grado de control:
podemos dejar de interferir en la dirección natural de las cosas.
Me gustaría mostrarte la
secuencia natural del proceso de cambio con la esperanza que puedas reconocer en qué etapa estás hoy y cuál es el próximo paso
a permitir.
Primero, elegí tu pregunta
sobre tu proceso. Vas a recibir un montón de información, externa (de
este blog, del ambiente) e interna (pensamientos, emociones, reacciones
musculares). Tener una pregunta te ayudará a ordenar
la información que hoy te es útil, y descartar la información que hoy no
lo es.
Recordá chequear cada tanto tu reacción (física,
mental, y emocionalmente) a lo que leés. Tu reacción es parte de la información
que necesitás ordenar. Y también notá a dónde se va
tu atención, ya que tu reacción y tu atención están íntimamente
relacionadas.
La estructura de
este blog sigue la estructura de una clase de Técnica Alexander, y por lo tanto
de un proceso de cambio.
1)
Llegamos. Llegamos porque tenemos
una inquietud y buscamos una respuesta. Y para recibir la respuesta,
necesitamos honrar el espacio al que vinimos a
buscarla, necesitamos abrirnos a escuchar lo que ocurre en el presente.
2) Aclaramos nuestro propósito. Esto implica entrar en contacto con nuestra necesidad, pero
también ajustarla a lo que el contexto puede
ofrecer. De nada sirve buscar comida vegana en una carnicería.
3) Entramos en proceso. Esta parte tiene dos
componentes. Uno de ellos lo pone el que busca: su atención.
El otro lo pone quien está a cargo del espacio de práctica: la propuesta de investigación.
La propuesta dependerá de la etapa del proceso en la
que estés.
Primera: Establecemos un lenguaje común. Hay que conocer la
herramienta antes de empezar a usarla.
Segunda: Aplicamos
el lenguaje a una acción simple. Cuando ya conocemos la herramienta
podemos empezar a usarla en tareas sin demasiadas variables.
Tercera: Aplicamos
el lenguaje a una acción compleja. A medida que nos familiarizamos con
la herramienta y su uso, empezamos a agregar variables, experimentando con
combinaciones que se acercan cada vez más a la “vida real”, donde los estímulos
son variados e impredecibles.
Cuarta: Aplicamos
el lenguaje en la “vida real”. La vida real nos va a marcar hasta
dónde hemos avanzado, y dónde aún estamos en la oscuridad. Es el mejor campo
donde cosechar la próxima pregunta para seguir alimentando el proceso.
Y cada tanto, entre etapa
y etapa, o dentro de cada etapa, paramos para
descansar, para dejar que la información se asiente, que “caigan las
fichas”. Estos descansos son esenciales. Usalos
para: a) evaluar tu progreso, y b) decidir tu siguiente paso. Pero por sobre todo,
usalos para: c) celebrar tus avances.
Y tú, ¿en qué etapa estás?
Hasta la próxima.
Victoria
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