martes, 11 de agosto de 2015
Este post se publicó originalmente en mi otro blog: www.placerporcorrer.wordpress.com
Es invierno y cuesta arrancar (o continuar) una rutina
de correr. Yo este año logré por primera vez que el invierno no me
amedrente. Por más placentero que sea correr para mí, salir de mi
casita a enfrentar el viento y el frío no siempre me tienta.
Así que usé estas 4 claves para mantenerme firme:
1. Tener Citas Fijas con un Grupo de Corredores o/y
con Compañera(s) de Corridas
Nada me mantuvo más constante que el aliento de mi
nuevo grupo: Trotamundos Running Uruguay y coordinar salidas con mi
hermana.
Beneficios:
·
días y horarios fijos
de entrenamiento (no necesito decidir cuándo salir... y es más difícil
saltearse una salida cuando sé que clavo a un amigo si
me echo para atrás)
·
camaradería,
compañerismo, diversión, motivación.
2.
Anotarme a una Carrera
Unirme al grupo de running me aseguró tener citas
fijas 3 días por semana. Igual es fácil que el clima, o el cansancio luego de
una jornada larga de trabajo, me ‘de fiaca’, y me salteo entrenamientos.
Solución: anotarme a una carrera que me desafíe un poquito. Nos propusimos con
mi hermana correr la 7km del BBVA este año. Tenemos un mes y medio para
entrenar. Eso debería ser suficiente motivación.
Beneficios:
·
motivación extra para
no saltearse entrenamientos.
·
sensación de estar
construyendo hacia una meta
3.
Tener un Plan de Entrenamiento
Salir a correr y hacer siempre lo mismo me aburre. Por
eso me gusta tener un plan de entrenamiento variado. Además esto me evita tener
que pensar ‘qué hacer hoy’. Cuando salgo a correr no quiero tener que tomar
demasiadas decisiones, hago lo que dice el plan a no ser que algo
extraordinario justifique cambiarlo. Cuando corro con mi grupo sigo el plan que
marca el entrenador. Cuando corro con mi hermana, seguimos un plan simple de
los miles que se pueden encontrar online, o en revistas o libros de correr.
Beneficios:
·
mantener el interés y
el desafío
·
seguir perdiendo peso
(se sabe que hacer siempre lo mismo genera acostumbramiento)
·
no tener que pensar
‘¿qué hago hoy?’
4.
Aprontar y Agendar
Hay miles de
cosas simples que puedo hacer para allanarme el camino. Las que más me sirven
son: a) dejar la ropa pronta (ya sea
cerca de la cama si salgo de mañana, o llevarla en un bolso si voy directo de
trabajar), b) fijar las horas de la salida en mi agenda desde la semana
anterior (mejor si además lo arreglé con mi hermana o una amiga, así le agrego
un extra de compromiso), y c) entrenar
cerca de casa para que no me de
pereza el trayecto de ida y vuelta.
Beneficios:
·
eliminar excusas y
obstáculos
·
priorizar la salida a
correr sobre otras actividades
Happy Running!
-Vicky
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario